Romanticismo y Existencialismo
El Romanticismo es un movimiento cultural originado en Alemania y en el Reino Unido a finales del siglo xviii como
una reacción revolucionaria contra el racionalismo de la Ilustración y el Neoclasicismo, confiriendo prioridad a los sentimientos. Su
característica fundamental es la ruptura con la tradición clasicista basada en
un conjunto de reglas estereotipadas. La libertad auténtica es su búsqueda
constante, por eso es que su rasgo revolucionario es incuestionable. Debido a
que el Romanticismo es una manera de sentir y concebir la naturaleza, la vida y
al hombre mismo que se presenta de manera distinta y particular en cada país
donde se desarrolla, incluso dentro de una misma nación, se manifiestan distintas
tendencias proyectándose también en todas las artes.
Se desarrolló en la primera mitad
del siglo xix, extendiéndose desde Inglaterra y Alemania
hasta llegar a otros países. Su vertiente literaria se fragmentaría
posteriormente en diversas corrientes, como el parnasianismo, el simbolismo, el decadentismo o el prerrafaelismo, reunidas en la denominación general
de posromanticismo, del cual derivó el llamado modernismo hispanoamericano. Tuvo fundamentales aportes en los campos de
la literatura, la pintura y la música. Posteriormente, una de las
corrientes vanguardistas del siglo xx, el surrealismo, llevó al extremo los postulados románticos
de la exaltación del yo.
El Existencialismo es
una corriente filosófica que tuvo su origen en el siglo XIX y se prolongó aproximadamente hasta la
segunda mitad del siglo XX. Los filósofos existencialistas se centraron
en el análisis de la condición humana, la libertad y la responsabilidad individual, las emociones, así como
el significado de la vida. No se trata de una escuela filosófica
homogénea ni sistematizada, y sus seguidores se caracterizan principalmente por
sus reacciones contra la filosofía tradicional. Actualmente se consideran tres
tipos de "escuelas" existencialistas: el existencialismo cristiano,
el existencialismo agnóstico, y el existencialismo ateo. Nunca existió un acuerdo general sobre la definición de
existencialismo.
El término a menudo es visto como una conveniencia histórica que fue inventada para describir a muchos filósofos, en retrospectiva, mucho después de haber muerto. De hecho, aunque generalmente se considera que el existencialismo se originó con la obra de Kierkegaard, el primer filósofo prominente en adoptar el término para describir su propia filosofía fue Jean-Paul Sartre. Sartre propone la idea de que "todos los existencialistas tienen en común es la doctrina fundamental de que la existencia precede a la esencia" lo que significa que la consideración más importante para las personas es el hecho de que son un ser consciente ("existencia") que actúa de forma independiente y responsable—en lugar de ser etiquetado con roles, estereotipos, definiciones, u otras categorías preconcebidas que se ajustan al individuo ("esencia"). La vida real de la persona es lo que constituye lo que podría llamarse su "verdadera esencia" en lugar de estar allí atribuido a una esencia arbitraria que otros utilicen para definirla.
El término a menudo es visto como una conveniencia histórica que fue inventada para describir a muchos filósofos, en retrospectiva, mucho después de haber muerto. De hecho, aunque generalmente se considera que el existencialismo se originó con la obra de Kierkegaard, el primer filósofo prominente en adoptar el término para describir su propia filosofía fue Jean-Paul Sartre. Sartre propone la idea de que "todos los existencialistas tienen en común es la doctrina fundamental de que la existencia precede a la esencia" lo que significa que la consideración más importante para las personas es el hecho de que son un ser consciente ("existencia") que actúa de forma independiente y responsable—en lugar de ser etiquetado con roles, estereotipos, definiciones, u otras categorías preconcebidas que se ajustan al individuo ("esencia"). La vida real de la persona es lo que constituye lo que podría llamarse su "verdadera esencia" en lugar de estar allí atribuido a una esencia arbitraria que otros utilicen para definirla.
Fisiología y
Psicología Experimental
La psicología clásica-tradicional no científica, explica las conductas
humanas y el psiquismo utilizando el concepto espíritu y alma, que durante
siglos utilizó la medicina y la filosofía para nombrar los aspectos
vitales-mentales de los seres humanos.
A partir de finales del siglo XIX la vida mental, el psiquismo, en
definitiva el alma, pasará a explicarse y a describirse en términos
fisiológicos-experimentales.
El alma, la psique deja de ser un fenómeno o elemento extraño que habita
en el cuerpo y pasa a ser objeto de estudio científico, la psique. A partir de
los experimentos fisiológicos y los descubrimientos científicos el
término vida mental o psique desplaza al término alma y espíritu.
El alma y los espíritus animales dejarán de forma parte del vocabulario
de la psicología científica, se hablará de energía psíquica, impulsos
eléctricos, energía cerebral y tantos otros términos que en definitiva venían a
suplantar los conceptos abstractos e hipotéticos de alma como
principio de la vida humana.
A partir del siglo XIX la vida mental y las respuestas psíquicas son
respuestas fisiológicas-anatómicas.
Psicología experimental. Psicología que
utiliza la observación y la experimentación para extraer las leyes de los
procesos mentales y de la conducta. En la medida en que el uso del método
experimental garantiza una práctica científica, la parte más científica de la
psicología se identifica precisamente con la psicología experimental.
La Psicofísica
La psicofísica es una
rama de la psicología que estudia la relación entre la magnitud de un estímulo físico y la intensidad con la que
este es percibido por parte de un observador. Su objetivo es poder hallar
un escalamiento en donde pueda colocarse esta relación.
La investigación en psicofísica se centró inicialmente en
el sentido de la visión durante el siglo XIX, pero su interés rápidamente se expandió a
los demás sentidos. Como ciencia, la psicofísica analiza de una
forma experimental los procesos perceptivos en el ámbito del conocimiento
humano de acuerdo a su propio método de estudio. Un método que integra el
ámbito físico y el plano psíquico, dos planos que en cierta forma representan
la oposición de lo objetivo y de lo subjetivo buscando un punto de encuentro
entre ambos planos. Existen diversos modelos que se utilizan para describir la relación entre el
estímulo físico y aquello que genera a nivel sensorial en los individuos. Lo
habitual es que trabajen con umbrales que revelan cuáles son los estímulos
mínimos que se necesitan para provocar la sensación. Más allá de estas definiciones, la noción de psicofísico
suele asociarse a una clase de
evaluación que se desarrolla en ciertos contextos y que consiste en
examinar tanto las aptitudes
psicológicas como las condiciones
físicas de la persona.
El voluntarismo Wundtiano
El voluntarismo wundtiano implica que
todos los procesos psíquicos pasan por cuatro fases:
-Estimulación (conjunto de fenómenos de
carácter psicofisiológico que están en el inicio de la experiencia)
-Aprehensión o representación (gracias
a lo que se hace consciente la experiencia psíquica)
-Apercepción (por medio de la cual la
experiencia psíquica es identificada, cualificada y sintetizada por la mente,
en todo lo que la atención cumple un papel esencial)
-Acto de voluntad (que suscita la
acción mediatizada por el libre albedrío)
-Para Wundt la Psicología debe ocuparse
de la descripción de los hechos de la consciencia, junto con la búsqueda de sus
relaciones y combinaciones y los principios reguladores de las mismas
-Wundt sostuvo que las representaciones
o percepciones se constituirían a partir de las sensaciones, dándose tres
compuestos principales: las representaciones intensivas, las representaciones
de espacio y las representaciones de tiempo.
-Los sentimientos complejos resultarían
de la conexión de sentimientos más simples. Destacando los fenómenos volitivos
producto de un desarrollo de impulsos y emociones.
Características de la
Psicología wundtina
-Fenomenista: dado que su objeto de
trabajo lo constituyen los fenómenos de la experiencia inmediata entendidos
como procesos, rechazando así toda la interpretación sustancialista, tanto
materialista como espiritualista.
-Voluntarista, porque destaca en primer
término el carácter de proceso dinámico de los fenómenos de consciencia, donde
los procesos volitivos ocupan un papel central para acceder a la síntesis
creadora que supone lo psíquico.
-Elementalista o atomista, ya que
recurre a unidades psicológicas ultimas e irreductibles para propiciar una
explicación casualista de los procesos complejos de la experiencia inmediata.
-Estructuralista, pues mantiene que los
procesos complejos son organizaciones totales que derivan de los elementos,
poseyendo propiedades peculiares respecto a estos.
Primero, Wundt describió "el
sustrato corporal de la vida mental", o la anatomía y función del cerebro.
Luego describió el sistema nervioso y postuló ideas acerca de las fuerzas
que subyacen a la conducción nerviosa. Después, analizó las características de
las sensaciones, definió la cualidad, la intensidad, la
extensión y la duración como las cuatro características fundamentales de las
sensaciones. En la parte IV se encuentra la médula del libro: "la
investigación de los procesos conscientes de las formas y conexiones
características en ellos". La meta de la psicología era el estudio de los
"procesos conscientes" o lo que Wundt consideraba parte de la
"experiencia inmediata", como opuesta a la "experiencia
mediata". De esta manera, cuando la experiencia ante algún estímulo se
mide con la ayuda de instrumentos, queda incluida en el campo de la física; en
contraparte, cuando se describe el proceso consciente que se encarga de
interpretar el estímulo –el "verdor" del verde o la
"tonalidad" del tono-, se está describiendo entonces la experiencia
inmediata y cayendo en el ámbito de la psicología.
En sus introspecciones, Wundt y su
equipo de estudiantes identificaron dos elementos básicos de la vida
mental: sensaciones y sentimientos.
Para Wundt, la mente es una fuerza
creativa, dinámica, volitiva. Nunca podría ser entendida mediante la simple
identificación de sus elementos o su estructura estática. Por el contrario,
debe entenderse a través del análisis de su actividad.
Posteriormente llamado estructuralista,
Wundt llamó inicialmente a su psicología voluntarismo.
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